La decoración pictórica de la fachada de Santa Cruz

El siglo XVIII es aún una tarea pendiente en las investigaciones sobre el arte y la historia de Medina de Rioseco. Frente a los archiconocidos años dorados de las ferias y los Almirantes de Castilla, el 700 se encuentra aún casi inédito, a la espera de un estudio en profundidad que desvele los aspectos sociales, económicos y políticos que se desarrollaron en aquel siglo en nuestra ciudad. 

Por eso es habitual que cada cierto tiempo aparezcan datos, hechos o simples anécdotas y curiosidades que nos eran desconocidos. Como es el caso de este pequeño apunte recogido en un libro parroquial de Santa Cruz por el sacristán de la iglesia, en el que se habla de una labor de repinte en el tímpano de la puerta princial. 

La verdad es que muchas veces, al pasar por delante de la fachada de este templo nos ha parecido ver restos de policromía sobre la puerta, que el paso del tiempo y las labores de reconstrucción de la fachada han ido reduciendo hasta hacerlos hoy prácticamente invisibles. 


Sin embargo la observación en detalle de viejas fotografías, anteriores a la reedificación de los 70, nos permite ver claramente la decoración pictórica que tenía el tímpano (bueno, quizá esforzando un poco la vista), que consistía en un par de ángeles sosteniendo una cruz. 



Según asegura lo recogido por el sacristán de Santa Cruz, la labor de repinte se realizó en noviembre de 1793, de lo que se deduce que ya existía con anterioridad otra ornamentación pictórica similar o idéntica. A pesar de lo que creen muchos, era muy común que las fachadas de los edificios (iglesias, palacios, universidades, viviendas modestas...) estuvieran policromadas, pero la erosión ha hecho que esta decoración fuera desapareciendo, dejándonos hoy una imagen muy distinta de la que tenían en su origen. 

El texto recogido por el sacristán aclara sin hacer referencia al artista, que en el trabajo "se renovaron los angelitos, la cruz y el victor, qe estan encima de dhas puertas, siendo Maymo. [mayordomo] de fabrica Dn. Jacinto Vizente Amo". 

No es el único dato histórico que recogió este sacristán llamado Santiago Martínez Díez. De hecho este desconocido personaje realizó durante años una labor de cronista de Rioseco, recogiendo en una especie de diario hechos ocurridos en Medina de Rioseco en las últimas décadas del siglo XVIII. 

De ese anecdotario y de otras fachadas polícromas hablaremos en próximos artículos de este blog.


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