Crónicas riosecanas. Un recorrido por la historia de Medina de Rioseco

  Tanto la biografía como la producción del escultor Tomás de Sierra son ampliamente conocidas, estudiadas y documentadas. Sabemos que nació en el pueblo de Santalla del Bierzo, que tras una estancia en Valladolid recaló en Medina de Rioseco, donde instaló su taller y de donde salió la práctica totalidad de sus obras. Conocíamos también que contrajo matrimonio con una mujer riosecana llamada Inés De Oviedo, que varios familiares de su esposa actuaron como patronos de sus obras. También que tuvo una numerosa descendencia, que falleció repentinamente, que fue enterrado en el templo de Santa María, en la misma tumba en la que algunos años más tarde sería inhumada su mujer.  Interior del templo de Santa María en los primeros años del siglo XX . De la misma manera no era ignorado el hecho de que varios de sus hijos siguieron sus huellas en el mundo del arte, como escultores o arquitectos, algunos fuera y otros trabajando en la propia ciudad de Rioseco e igualmente que el taller de los Sierr

Riosecanos posando en la puerta de la iglesia de Santa María en 1920, Llama la atención la base de la portada muy desgastada (aún no había pasado por la restauración realizada trece años más tarde) y los árboles del Corro.  Otra imagen de la portada en la que se aprecia mejor la erosión que sufría la entrada del templo a principios del siglo XX. 

Hay un dicho en Roma que afirma que lo que no hicieron los bárbaros lo hicieron los Barberini , en relación al salvaje comportamiento que tuvo esta familia noble con los monumentos de la Ciudad Eterna, a los que arrancaron sin miramientos piedras, esculturas, mármoles y bronces de la Antig ü edad para decorar sus viviendas particulares.  En Medina de Rioseco podríamos decir que hemos tenido nuestros propios Barberini. No hemos necesitado bábaros extranjeros porque nosotros mismos nos hemos bastado para socavar nuestro patrimonio artístico a lo largo de los siglos, por codicia, por dejadez o por ignorancia. El derribo de la iglesia románica de San Miguel, el del templo de Santa Ana, el de los restos del Palacio de los Enríquez, la demolición de centenares de viviendas tradicionales y de casonas señoriales, el robo de la biblioteca del monasterio de San Francisco tras la exclaustración, son sólo algunos de los muchísimos ejemplos. Uno de los casos de monumenticidio más escandaloso fue l

Confitería Antolina y sus míticas "Juanitas" .  Carlos, el hijo de la propietaria, era un verdadero artista del chocolate. Llegó a realizar varias obras de este material, entre ellas los dos Pasos Grandes del Viernes Santo, el Longinos y la Escalera , que tuvo durante mucho tiempo expuestos en el escaparate de la tienda.  A la entrada también tenía otra fotografía junto a otra de sus creaciones, la iglesia de Santa María realizada también en chocolate.   

(Las cinco primeras fotografías y el dibujo de Vernet son propiedad de la autora) Tal día como hoy hace justo 200 años, el 5 de mayo de 1821, moría en Santa Elena el emperador francés Napoleón Bonaparte. Residía en aquella lejana isla africana desde que perdió la batalla de Waterloo y sus enemigos le obligaron a exiliarse de por vida. Su cuerpo fue inhumado temporalmente en aquel lugar perdido en medio del océano, hasta que en 1840 fue repatriado para ser enterrado en Francia, como era su deseo. Hoy sus restos descansan en un imponente mausoleo situado bajo la cúpula del crucero del templo de Les Invalides , de París. Junto a él, en una cripta aledaña, están enterrados algunos de sus oficiales y su propio hijo Napoleón II, conocido como "L'aiglon" (El Aguilucho) . Y en otra capilla, junto a la entrada de la iglesia, descansan los restos de su hermano mayor José Bonaparte, que fue rey de España con el nombre de José I. El mayor de los Bonapartes llegó al trono español grac

Hoy es 3 de mayo , fiesta de la Invención de la Santa Cruz o del descubrimiento de la verdadera Cruz. En Medina de Rioseco existe una amplia representación iconográfica del instrumento principal la Pasión y Muerte de Jesucristo, la mayor parte de ella concentrada en el templo parroquial del mismo nombre.  Uno de los ejemplos artísticos menos conocidos es la decoración de yeso que tenían las bóvedas de la nave central de este templo de Santa Cruz , de las que apenas existen unas pocas fotografías directas.  La obra fue realizada por el palentino Felipe Berrojo , artista conocido en Rioseco por otros trabajos como las bóvedas del templo de Santiago. En 1688 el cabildo le pagó al artista las últimas cantidades que se le debían por su labor (3.336 reales) y que presentaba la típica decoración barroca de hojarascas y marcos bordeando diferentes diseños de cruces latinas, patriarcales y griegas. He aquí la transcripción del contrato con Berrojo : "En la ciudad de medina de Rioseco a 

A última hora de la tarde del 6 de abril de 1849 empezó a correr por rúas, solanas y corrillos , el rumor de que un personaje ilustre había llegado a Medina de Rioseco. A pesar de que buscando la discrección se presentaba con nombre falso, pronto (y gracias a que la decoración del carruaje no dejaba dudas) se comprobó que se trataba nada menos que de Carlos Alberto Emanuel de Saboya, rey de Cerdeña ... o mejor dicho exrey, ya que acababa de abdicar y se dirigía al exilio camino de Portugal.  Carlos Alberto de Saboya como rey de Cerdeña Carlos Alberto pertenecía a la dinastía de los Saboya y había nacido en Turín en 1798. Llegó al trono de Cerdeña en 1831 , tras haber pasado gran parte de su juventud también exiliado. Después de varias insurrecciones y revueltas sus tropas sufrieron dos desastrosas derrotas en las ciudades de Custoza y Novara, que le obligaron a abdicar y exiliarse, cediendo el trono a su hijo Victor Manuel II. Retrato de Carlos Alberto como rey, ya muy envejecido y